Colocarlo boca arriba sobre la cama y masajearle suavemente el cuerpo.
Dejarlo mover los brazos y piernas libremente, que patalee y mueva las manos.
Colocarle un dedo entre sus manos y que lo apriete. Jugar a levantarlo para que tome fuerza en sus brazos.
Mostrarle objetos de colores llamativos, moverlos de un lado al otro para que lo siga con la mirada.
Los móviles colocados a 50 centímetros de los ojos del bebé, ayudan a desarrollar el sentido de la vista.
Aprovechar al máximo el momento del baño dejándolo jugar libremente en el agua sosteniéndolo por debajo de los brazos.
Armar un rollo con un toalla grande de baño. Colocar al niño boca abajo, con el rollo a la altura del pecho, con los brazos por encima. Tomarlo de la cadera y muy suavemente empujarlo hacia delante y hacia atrás.
Cuando el pequeño está de espaldas, realizar algún sonido para que llame su atención y busque de dónde proviene.
Si esta boca abajo, pasar con firmeza un dedo a lo largo de la espalda. Esto le estimulara a levantar la cabeza y los hombros.
Comienza la etapa de las escondidas. Tape su rostro y estimulandolo para que te busque.
Hablar, cantar, reproducir los sonidos que hace el bebé es excelente para su desarrollo lingüístico.